Esta teoría se me ocurrió en la ruta, mientras volvía de una de mis escapadas a mardel.

¿A que me refiero con las ciudades – hogar?

ciudades
* a las que hayas ido muchas veces
* que te hayan cambiado la vida
* en las que estuviste mucho tiempo
* o en las que hayas vivido
* que te han sanado
* que te permitieron conocer algo o alguien life changing

 – Lugares a los que siempre quieras volver –

Después de estos ultimos dias en mardel, me doy cuenta que (más allá de la sagi adrenalina que me genera conocer lugares nuevos) tengo 3 ciudades/hogar a las que siempre quiero volver y que me alegran el alma  así como a los bares o cafes que siempre vuelvo.

🌿 Punta del este, Uruguay: un lugar playero (hermoso, enorme) al que fui muchísimas veces. Un lugar al que me a veces, me daba «verguenza» amar, que muy cheto, que muy caro, que blabla.

Fui muchos veranos siendo adolescente con mi familia, muchas veces con distintas amigas, muchas (muchisimas) veces sol. También fui con indio, fui con mis abuelas, fui con mi novio. Fui en avión, fui en barco, fui manejando. Fui en verano, fui en primavera, fui en invierno.

Punta del este, me enamora (más que nada) fuera de temporada. Lejos del snobismo y las fiestas, estoy convencida que son los mejores amaneceres y atardeceres del mundo (y juro que vi muchos).

Me trae recuerdos de todo tipo, momentos felices, divertidos, tristes, dificiles, bisagras, melancolicos, importantes. Y pasan los años, y sigo generando recuerdos, esto me parece lo más lindo.

(el año pasado, me flashió estar tomando mate 6am para ir a surfear, mirando por la misma ventana donde tomaba mate hace 20 años volviendo del boliche).

Amo caminar horas por cualquiera de sus playas infinitas, ver la salida de la luna, el atardecer en la mansa, los cielos naranjas prendidos fuego. Me permite salir a correr, a andar en bici, surfear – me trae paz me trae calma. Tengo consicencia (y experiencia) de que hay lugares mas chicos, mas lindos, mas rusticos, mas baratos, pero a mi, ya estar en la rutita esa de entrada me genera una sonrisa demasiado especial. Y siempre quiero volver.

🌿  Mysore, India: mi puerta de entrada a este pais que amo. El primer dia que llegué llore toda la noche – toda la noche – quien me manda? que hago en india sola? si amo la playa porque vengo a este «pueblucho»? escuchaba ruidos raros, voces, sonidos, olores, que onda este lugar?

El segundo dia – la primera mañana – ya estaba enamorada. Sí, ruidos raros, sonidos, olores, personas, trafico, comida, colores, vacas. Mysore (tal como me dijo mi primera profe de yoga, Flor Vergara) es la «San Isidro» de India. Es tranquilo. Es verde. Tiene cafes increibles. Un mercado que amo. Muchxs pueden decir «esto no es la India Real». Estoy en desacuerdo. Cada país tiene distintas caras (tanto La Matanza como Bariloche, son Argentina) y todo es real.

Esta India me gusta mucho. Pude estudiar. Pude aprender. Pude abrir la cabeza. Pude abrir el corazón. Esta ciudad a la que volvi un par de veces, quiero volver siempre. Voy a estudiar ashtanga y a estudiar la vida misma, basicamente.

Es lejos, me requiere tiempo y es dificil llegar. Pero cada año, intento ir en la temporada donde esta Sharath, porque siempre quiero seguir volviendo, aunque todavía no pueda (la ultima vez fue en 2022).

🌿 Mar del plata, Argentina: casi no conocía mardel hasta que no me mudé por pandemia (pues intuitiva ante todo). Más allá de lo hermosa que es la ciudad (porque fuera del centro, lo es sin dudarlo) Mardel me sanó. Me fui en uno de los peores momentos de mi vida, después de tener que cerrar el negocio de mi vida (y mis sueños) y todo lo que trajo como consecuencias.

Mar del plata me dió amigxs, me dió la posibilidad (y la confianza) de vivir del yoga, y me dio el surf. Me dio también momentos eternos con indio en la playa, en conexión plena con la naturaleza, con el mar, la luna, la arena, el verde.

Me dio momentos muy dificiles también, de muchísima incertidumbre y tristeza. Pero mis amigxs, el yoga y el surf me ayudaron a sanar.

Mar del plata me dio la fuerza para volver a baires con mas fuerza, con mas ideas, con mas energia. Mas abierta a crear un negocio y mas abierta al amor. Por eso no hay dia que no agradezca esos casi dos años allá.

Porque haber dejado esa vida simple y feliz, hace que todo lo que hago en buenos aires, valga aun mas la alegria (no la pena).

¿vos tenes ciudades/hogar? ¿como las sentis? podes contarme en insta!